Mucha gente, y sobre todo a las mujeres, se angustian por el simple hecho que después delos treinta siente que se paso la vida. Sienten frustacion por que no pudieron ser modelos, abogadas,  millonarias, empresarias o tal ves porque nunca fueron al colegio.

Este es el caso de Jacky O’Shaughnessy que empezo a ser modelo después que el novio le dijera que estaba muy vieja para salir a comer con ella a lugares públicos, o de Iris Apfel con mas 90 años sigue enamorando las cámaras de fotografía, Rodin o Linda y no dejar afuera  a la legendaria Carmen Dell’Orefice.



Rodin o Linda


Jacky O’Shaughnessy


Carmen Dell’Orefice

Este es el mismo caso del que hablamos, Alfonso Díaz es un ex empleado de la Legislatura de 68 años le queda un año y un poco más para recibirse de abogado. Para el jubilado, de la provincia de Tucuman en argentina, fue un sueño cumplido, debido a la falta de dinero para pagarse los estudios y de tiempo. Aspiraciones y una asignatura pendiente. 
Las motivaciones parecen ser las mismas en las historias de los adultos mayores que inician una carrera. 

Para Oscar Navarrete, de 63 años, el sueño aplazado por la falta de tiempo para estudiar, trabajar y atender a su familia fue completar la secundaria y luego cursar una carrera universitaria que lo vinculara con su gran pasión: el dibujo humorístico.


“Es el momento más feliz de mi vida luego del nacimiento de mis hijos”, cuenta emocionada Gladys Accastello, la abuela de 79 años que acaba de recibirse de locutora nacional. Gladys es de Alto Alegre, en el sur de Córdoba, cerca de Villa María. La profesora Viviana Ponce explica que es la única cátedra de informática en la carrera de Locución. A Gladys, por una cuestión generacional, “le costaba mucho y alguna vez pensó en abandonar. Yo sabía que se esforzaba bastante y un día me dijo que honestamente no tenía sus conocimientos. ¡Me quede impactada por su honestidad! Ella es fabulosa, admirable, cariñosa y respetuosa”, cuenta Ponce, asombrada por la tenacidad de su alumna, que finalmente venció la barrera que la separaba de la tecnología hasta que logró recibirse.


Recuerda: no hay edad, ni escusas, ni sueños que no puedas cumplir. No dejes esta vida sin hacer nada que te apasione. No escuches a nadie, ni que te digan que no de puede hacer esto u tal cosa. Los sueños son tuyos y de nadie más.